Raimunda y Eduardo

A mi abuela Raimunda la pilló el levantamiento del 36 en Burgos, visitando a su familia. A mi abuelo Eduardo trabajando en la carbonería que tenían en la calle Andrés Mellado de Madrid, en el barrio de Moncloa.

Ninguno de los dos era políticamente activos, además mi abuelo había sido dado por inútil por medir menos de 1,50, luego creció hasta los 1,75. Al pillarles separados, decidieron, por carta, que mi abuela se fuese a San Sebastian donde vivía un familiar, y rápido dejó de haber batalla, allí se encontrarían.

Eduardo tardó mas de un año en llegar, lo hizo caminando, cuando mi abuela le vio, iba con los mismos pantalones con los que salió, ya roídos. Había hecho el camino cruzando el frente, andando por las noches, escondiéndose de día y pensando en su mujer y dos hijas pequeñas.

Me imagino el encuentro, que tranquilidad verse juntos y a salvo, que alegría.

Este año que termina se han vuelto a reencontrar, mi abuela murió en Marzo un día antes de cumplir los 99, al final tuvo que cuidar de las niñas ella sola, mi abuelo había muerto a los 45, creo que en el año 51.

Espero que estén bien.