Todos lo sabíamos, pero no hablábamos de ello.
Todos lo temíamos, pero lo afrontábamos con gallardía.
Todos lo oímos, pero no lo escuchamos.
Todos lo esperábamos, pero no en ese momento.
"Me voy, ya no soy vuestro comandante"
La siguiente batalla la ganamos para él,
y aunque la guerra no había finalizado
aquella mañana todos desertamos.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario