La muerte no es el final

Cuando la pena nos alcanza
por un compañero perdido,
cuando el adiós dolorido
busca en la fe su esperanza
en tu palabra confiamos
con la certeza que Tú
ya le has dado devuelto la vida,
ya lo has llevado a la luz.



Que pena, gente joven muriendo no se sabe muy bien porque, me refiero a porque luchan, en particular para que la lucha. Aunque tenemos claro cual es el destino de esta guerra, no está muy claro que se pueda conseguir. No está claro que se pueda conseguir un estado democrático, no terrorista y que sus habitantes estén más o menos contentos de vivir allí.