Me recuerda a cuando le daba las notas a mi madre, esperando el momento en que su vista se posara en el suspenso, deseando que no llegara y se cansase antes, en los aprobadillos
Empezaban a tener adeptos las fiestas de Halloween y de Carnaval en aquellos primeros años del milenio. Las hombreras ya no estaban de moda y pero en los disfraces ganaban presencia e importancia.
Aun así, a pesar de entrar en la modernidad, había muchas mentes en España que no reconocían estas festividades como suyas y preferían los santos y el miércoles de ceniza al disfraz y la fiesta. El cementerio y el ayuno antes que las calabazas y los antifaces. Las flores y el luto antes que el "truco o trato" y las chirigotas.