Eso he sentido cuando he visto la noticia en El Mundo.
Rápido he buscado, he leído lo más deprisa que podía, buscando que no fuesen todos españoles, que sólo fuesen compatriotas los tripulantes.
Cuando he visto que si, que solamente los tripulantes eran de los nuestros me he tranquilizado. Luego me he sentido mal, muy mal. Los demás también eran personas.