Eso he sentido cuando he visto la noticia en El Mundo.
Rápido he buscado, he leído lo más deprisa que podía, buscando que no fuesen todos españoles, que sólo fuesen compatriotas los tripulantes.
Cuando he visto que si, que solamente los tripulantes eran de los nuestros me he tranquilizado. Luego me he sentido mal, muy mal. Los demás también eran personas.
Gracias a Elena, Laura, Lorena y a los demás, David, Paul, Alfonso, claro, los maquetadores, Maite, Gregorio, los cap, los UX, a Isaac y a todos los de Chile.
La vez que le vi en Arturo Soria, era su barrio de Hortaleza, y no me pude aguantar, bajé la ventanilla del coche y, cuando a lo mejor ya ni me oía grité ¡VAMOS LUIS!