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De misiones a Arequipa

Cuando dijeron que se iban, nos dio un sincope.

Mi hija se iba de misiones con un barbudo. Se iban en unos días, no nos daba tiempo a convencerles de su equivocación. Había que hacer algo. Llamamos a sus amigos, pero estaban todos locos, a todos les parecía bien.

La única opción era raptarlos, atarlos a un árbol y esperar a que se les pasase esa fiebre.

Irse a Arequipa, ¿estaban locos? ¿que se les había perdido allí?



Lo que me daba miedo era no ver a mi niña. Lo que me daba envidia era su valor.

Al cabo de los años lo entendí. Nosotros habíamos pasado una vida anodina, ellos una VIDA con mayúsculas.

marm.es: Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino



Ya está en producción, después de tantos esfuerzos, disgustos, alegrías, sustos, risas.

Gracias a Mario, los Carlos, Steve, Prisco, los Albertos, Emma, Agustín, Raúl, las Anas, Felipe, Hector, Diego, Elena, Sergio, Miguel, los Fernandos, Jesús, Mar, Juanjo, los HP y los del Ministerio. Seguro que me olvido de alguién.

Sin dientes

Con



Sin

Narcisismo colectivo, madridismo


"Es posible reunir a un considerable número de gente en amor mutuo, siempre que haya otra gente dejada fuera para recibir las manifestaciones de su agresividad" (Freud, en "La civilización y sus descontentos")

El trastorno narcisista (colectivo) de la personalidad, en que el paciente (el grupo) sobreestima sus habilidades y tiene una necesidad excesiva de admiración y afirmación.
Estos desórdenes pueden presentarse en un grado tal, que se vea severamente comprometida la habilidad de la persona para vivir una vida feliz o productiva al manifestarse dichos rasgos en la forma de egoísmo agudo y desconsideración hacia las necesidades y sentimientos ajenos.

Resulta desconcertador para muchos el hecho de que el narcisista suele exhibir una aparente autoestima formidable, y socialmente aparece como una persona muy segura, sabedora de lo que quiere y completamente resuelta. En realidad con ello el narcisista está camuflando su vacío interno, su carencia real de autoestima.

Los regalos de mis niñas





Telefónica Movistar: un Monstruo

La web del Ministerio

La puerta se cerró de golpe. Fue un portazo seco, no muy fuerte, pero seco, que dejó paralizado a todos los que estábamos allí. Nunca lo habíamos pensado, pero ocurrió. Todos los que teníamos acceso a aquel cuarto estábamos allí. Todos los que conocíamos la existencia de aquel cuarto estábamos allí.

Aquel cuarto, no sabíamos muy bien porque, no tenía cobertura por el móvil, no tenía conexión a internet. Solamente tenía acceso al servidor de la web del Ministerio. Nuestra única salvación era poner la información de donde estábamos en alguna página del portal.

Estuvimos pensando donde ponerla, para que se viese mucho, lo suficiente para que alguien del Ministerio lo viese. No podía parecer una broma. No podía parecer un error. Simplemente debía alertar a alguien con suficiente valentía para comenzar la aventura de buscarnos.

Decidimos poner la noticia de lo que hubiese pasado si no nos encontraban antes del hora H. Ya habíamos calculado que nos quedaban cuatro horas.

La noticia en portada decía:
"Cuatro personas y un informático fallecen en las instalaciones del ministerio"

"Fueron encontradas en el ...".

Una vez publicada la noticia nos quedamos tranquilos, vendrían a buscarnos. A las tres horas nos dimos cuenta de que el servidor cacheaba y que la noticia no se publicaría hasta el día siguiente...